
Hace apenas unas semanas dedicábamos aquí unas reflexiones a la iniciativa de Chávez de lanzar una V Internacional... decíamos que era realmente preocupante la falta de respeto y de conocimiento ya no sólo de lo acumulado a lo largo de siglos por el pensamiento revolucionario mundial, sino de la propia historia de la humanidad (historia sin la cual es muy difícil llegar a comprender ninguna idea). Hay un libro del hispano mexicano Adolfo Sánchez Vazquez cuyo título ya lo dice todo "Filosofía y circunstancias": pararse hoy a denostar a Marx, Lenin, Stalin, Trostky, Mao, Ho Chi Ming o cualquiera de los grandes protagonistas de aquella primera edad de nuestro pensamiento, es muy facil (sobre todo si se hace para desprevenidos)... tambien situarse en la cúspide de tradiciones como la de los libertadores o el Che Guevara es muy fácil. Otra cosa muy distinta es la asimilación de dichas tradiciones, y llegados aquí toda asimilación implica conocimiento profundo, honestidad y análisis crítico. Es decir, no existieron ni existirán los hombres perfectos e infalibles... sólo los oráculos tienen todas las respuestas, pero el problema es que aun ellos necesitan de los mortales para que protagonicen la historia. Pretender hacer una V Internacional, no es ni bueno ni malo, tampoco es imprescindible... hay ya un error que señalamos en aquel otro artículo, que tiene que ver con confundir la necesidad de un frente anti imperialista, que tenga incluso un grado de coordinación y hasta de organicidad, y otra muy distinta es una internacional. Las internacionales (recordémoslo por si hiciera falta) han sido siempre ideológicas. Qué internacional se puede hacer mezclando partidos marxistas, populistas, socialdemócratas, o de centro y derecha como el PRI de México y el Partido Justicialista de Argentina?: ninguna. Ninguna sintesis o formulación ideológica puede salir de tal sociedad. El porpio Socialismo del Siglo XXI no puede ser sino del XIX ya que es reformista e idialista (por usar taxonomías que aunque insuficientes y esquemáticas sirven generalmente para saber de que estamos hablando en principio). Calculo que como yo habrá miles de compañeros que si bien hemos sido siempre críticos en relación a nuestras tradiciones revolucionarias, si bien siempre hemos expresado la necesidad de formular un pensamiento original, entendido este no como creado desde la nada (como parece plantear Chavez) si no que responda a nuestras particularidades históricas, sociales y culturales, lo cual no quiere decir ni por lejos, que deba desconocer los logros del pensamiento revolucionario mundial y mucho menos denostar a hombres que sin duda cambiaron el rumbo de la humanidad. No creo sinceramente que Chavez pueda aportar nada al pensamiento revolucionario mundial. Si creo que su proceso ha sido determinante y fundamental en esta hora de América.
Pero no era Chavez mi preocupación del día de hoy, cabo de recibir un escrito de Heinz Dieterich titulado ¿Cuántas divisiones tiene la V Internacional? (http://www.
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